Resulta realmente complicado mantenerse actualizado con las últimas novedades que las grandes corporaciones presentan en cuanto a lenguajes de programación web.
Ante la gran cantidad de diferentes opciones que existen, hay que ser muy cuidadosos a la hora de seleccionar un lenguaje de programación web u otro. Y es por eso que muchos desarrolladores y empresas se estancan en un mismo lenguaje, reutilizando una y otra vez componentes, fragmentos de código o incluso páginas enteras, a cambio de ejecutar los trabajos de programación de una forma más o menos rápida y con resultados aceptables. Y es precisamente por esto por lo que aún se sigue utilizando un lenguaje de programación concreto: ASP clásico.
Aunque a priori no se prevén nuevos avances y, por tanto, nuevos desarrollos en este lenguaje, si que existe un amplio espectro de aplicaciones en las empresas que aún mantienen este lenguaje. Dado que en su mayoría son aplicaciones complejas, el traslado a nuevos lenguajes se considera demasiado costoso, por lo que serán necesarios perfiles que las gestionen y mantengan durante al menos los próximos 7-10 años.
Los orígenes de ASP
ASP (Active Server Pages) nació alrededor del año 1996, como la respuesta de Microsoft a una necesidad: crear páginas web dinámicas. Hasta ese momento, las páginas web eran poco más que HTML (y se usaban CGI’s para añadir programación del lado del servidor). Por eso, y por la gran y rápida expansión de la marca Microsoft en el sector tecnológico, en los años siguientes ASP fue el lenguaje de referencia a nivel mundial, creándose millones de páginas con este lenguaje.
La evolución de ASP
En los 5 años posteriores a su lanzamiento, vieron la luz un total de 3 versiones de ASP. Si bien es cierto que en comparación no presentaban grandes mejoras respecto a su versión anterior, con cada nuevo release se incluían pequeñas funcionalidades que permitían crear páginas web cada vez más complejas. Tal fue el éxito que Microsoft detuvo y abandonó su desarrollo en 2002 con el nacimiento de .NET.
Hay quien piensa que .NET nació porque ASP no funcionó. Sin embargo, la realidad es muy diferente: el enorme éxito de ASP llevó a la creación de una versión renovada (pero igual en concepto). A diferencia de cualquier otro lenguaje de programación, pero idénticamente a ASP, .NET permite la utilización de lenguajes muy variados: J#, C#, VB.NET… todos ellos invenciones de Microsoft para dar aires renovados a su nuevo entorno.
Estos tres factores nos llevan a una conclusión inevitable: ASP está muerto. ¿O no?
ASP está muerto, pero muy vivo
Aunque la mayoría de programadores lo recuerdan con una mezcla de amor-odio, aún miles de empresas lo utilizan en el día a día y, nos guste o no, Microsoft quiere que se siga usando.
La verdad es que el uso de ASP es más habitual de lo que podamos pensar, y que desde Microsoft se siga manteniendo con vida 20 años después de su lanzamiento, da que pensar. ¿Qué planes tendrá la empresa de Redmond sobre un lenguaje que se considera abandonado, que no evoluciona, y está estancado?
¿Tiene sentido el uso de ASP en un proyecto web?
Como hemos comentado antes, se crearon miles de páginas y aplicaciones web durante sus años de “vacas gordas”, lo que hace que hoy en día, estas sigan estando en uso y por tanto requieran de un mantenimiento y gestión.
Es también un lenguaje en el que se pueden reutilizar grandes fragmentos de código de forma sencilla, con un poco de orden y organización. Por eso, programadores de la “vieja escuela” lo siguen utilizando, debido a que con su experiencia han desarrollado librerías enteras de código, y lo que es más importante: conocen a la perfección las lagunas del lenguaje.
ASP es un lenguaje cómodo, rápido de aprender, no excesivamente difícil y en el que los resultados se ven desde el primer momento.